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Inspectores de la UDYCO del Cuerpo Nacional de Policía de Palma han intervenido bienes inmuebles por valor de varios millones de euros a otro clan del poblado de Son Banya. Se trata en concreto del clan de «Los Bizcos» aunque en este caso el afectado es Gabriel A.G., conocido con el apodo de «Ove». Esta persona, junto a otros ocho del clan, fue arrestada en el transcurso de una redada en Son Banya que se llevó a cabo la tarde del día seis de octubre del año pasado. La operación policial la protagonizó el Grupo de Estupefacientes y participaron en la misma decenas de efectivos de la UPR, que 'tomaron' el poblado fuertemente armados para evitar incidentes.

Paralelamente a una serie de registros en el poblado de Son Banya se llevaron a cabo otros en dos domicilios ubicados en la calle Puerto Rico, en el polígono de Levante, en Palma. Estas viviendas son propiedad de «Ove». A raiz de los registros se intervinieron varios tipos de drogas como marihuana y cocaína, un turismo de lujo, 55 mil euros en efectivo, multitud de joyas y una pistola semiautomática en perfecto estado como para ser utilizada. Los nueve arrestados fueron presentados 72 horas después ante la autoridad judicial y todos ellos ingresaron en la cárcel. Semanas después han ido obteniendo la libertad bajo fianza.

Después de la operación del Grupo de Estupefacientes se puso a trabajar en el caso el Grupo de Blanqueo de Capital. Los expertos del CNP de Palma han ido rastreando fincas y chalets, que aparecen a nombre de personas de las que se tiene constancia que son en realidad «testaferros» de «Ove» o familiares suyos. Estos bienes se han localizado en los términos municipales de Palma y de Llucmajor y el valor global es de varios millones de euros. Las propiedades han quedado intervenidas mientras las investigaciones continúan, y no se descarta que en los próximos días se puedan localizar más puesto que las pesquisas no se dan por concluídas. También, a modo de 'curiosidad', se ha podido constatar que el responsable del clan compró una furgoneta Voyager, valorada en unos 36 mil euros, que pagó al contado y todo en billetes de 50 euros que llevaba en bolsas de plastico.