Cinco agentes de la unidad, que fue presentada por Mesquida en el verano pasado, viajó hace unos días a Alicante, donde se había detectado la presencia de una peligrosa banda argelina que causó estragos en la isla en 2006. Se trata, presumiblemente, de la misma organización que hace unas semanas asaltó un chalet de Crevillent y agredió a sus propietarios, un matrimonio de avanzada edad. La investigación del ECO, supervisada por la Unidad Central Operativa (UCO) de Madrid, ha sido compleja y las Comandancias de Palma y de Alicante han colaborado activamente a los largo de estos meses. Desde hace un tiempo la red estaba localizada y los agentes antimafia les seguían la pista de cerca.
Ayer se desató la 'operación Cimitarra' y al menos catorce ciudadanos de nacionalidad argelina fueron arrestados. Se registraron nueve pisos utilizados por la banda y se intervino abundante material ilícito. Todo ese género está siendo examinado para concretar la identidad de sus propietarios y poder devolverlos. La mafia argelina cometió al menos 50 robos en hoteles de Mallorca. Eran expertos en acceder a las habitaciones, de donde sustraían cámaras digitales, dinero en efectivo, tarjetas de crédito, relojes y ropa de marca, entre otros efectos. Su otra especialización eran las cajas fuertes: las violentaban con pasmosa maestría y eran capaces de reventar varias en poco tiempo. Su voracidad delictiva, pues, era extrema. La operación policial sigue en marcha y ayer tarde los efectivos del ECO seguían buscando a más implicados. El Equipo contra el Crimen Organizado de Palma está formado por una quincena de agentes, al mando de un teniente. Curiosamente, no depende de la Policía Judicial de la Comandancia palmesana, sino que tiene autonomía propia y recibe órdenes directas de Madrid.
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