Tal y como adelantó Ultima Hora, la víctima y su sobrina, de nueve años, se quedaron de noche encerradas en el parque y María intentó saltar un muro, pero perdió el equilibrio y se precipitó contra el cauce del torrente de sa Riera. El estado de la mujer es crítico y si consigue remontar sus lesiones los facultativos no tienen claro cuáles serán sus secuelas. Ayer algunos vecinos de la calle Jesús y de Andreu Torrens denunciaron que «casi cada día» hay grupos de jóvenes que se sientan sobre el muro de la entrada principal del parque, precisamente en la confluencia de aquellas dos calles. «Se juegan la vida porque si caen de espalda al cauce de sa Riera se matan», opinó una mujer de mediana edad, que hizo un llamamiento al ayuntamiento palmesano para que coloque «unas vallas sobre el muro, así ya no podrán subirse». Un comerciante de la zona opinó que «el parque ha empezado con muy mal pie: al principio hubo varios accidentes con niñas en los toboganes y ahora la caída de esta mujer».
María Rosa Magdalena y su sobrina no advirtieron que el parque cerraba sus puertas a las diez de la noche y se quedaron encerradas.
La mujer saltó para pedir ayuda, ya que nadie respondía a sus gritos, y cuando estaba sobre el muro se precipitó desde diez metros.
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