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Una mujer de 68 años murió en la madrugada de ayer al ser acuchillada en una residencia de ancianos de la localidad madrileña de Galapagar. La víctima había salido en dos ocasiones con el presunto homicida, quien el mismo sábado por la noche le volvió a solicitar mantener una relación sentimental, a lo que ella se opuso.

Así lo indicaron fuentes de la investigación, según las cuales la víctima y el presunto homicida -un abogado jubilado, de 74 años- ocupaban dos habitaciones distintas, una enfrente de la otra, en la segunda planta de la residencia de ancianos, situada en la calle Procesiones de Galapagar.

Las primeras averiguaciones sobre el caso han puesto de manifiesto que ambos mantuvieron una relación afectiva en dos ocasiones y que anteanoche el hombre trató de salir de nuevo con la mujer, quien esta vez se opuso a sus pretensiones.

Unas horas después de recibir la negativa, el individuo irrumpió en la habitación de la mujer, alrededor de las cuatro de la madrugada, y la apuñaló varias veces por todo el cuerpo, hasta el punto de que llegó a seccionarle la yugular. La víctima logró salir al pasillo para pedir ayuda, pero se desvaneció y murió poco después.

Entretanto, el presunto autor de las puñaladas se autolesionó en varias partes del cuerpo, por lo que fue trasladado en una ambulancia del 112 al Hospital Puerta de Hierro.

Ayer permanecía ingresado en este centro, aunque fuera de peligro, y custodiado por la Policía, después de que se haya ordenado su detención.

Según comentaron fuentes de la investigación, el hombre nunca había mostrado actitudes violentas mientras vivió en la residencia de Galapagar, adonde llegó el pasado mes de diciembre, mientras que la víctima se había instalado allí varios meses antes.