La agresión continuada contra la mujer se produjo entre el sábado y el domingo, pero los investigadores de la Unidad Territorial de Costas (UTC) no tuvieron conocimiento de lo ocurrido hasta el lunes.
El acusado es marroquí y tiene 42 años. Trabaja en Cales de Mallorca y hasta la fecha no tenía antecedentes policiales por otros delitos. El fin de semana, según el relato de su mujer, comenzó a discutir con ella y la golpeó violentamente. La amenazó de muerte con un cuchillo y la azotó con un cinturón.
La víctima no pudo escapar para pedir ayuda y estuvo retenida hasta el día siguiente. Por la noche continuaron los malos tratos y las vejaciones y el magrebí, bajo los efectos del alcohol, se metió en su habitación e intentó mantener relaciones sexuales con ella. La mujer se negó y el acusado, siempre según el testimonio de la denunciante, la violó. Por la noche siguió hostigándola y también por la mañana se excedió física y verbalmente con ella.
Cuando la mujer consiguió escapar acudió al hospital de Manacor y fue atendida de lesiones de consideración en las manos, los brazos y los pechos. También presentaba erosiones en sus genitales, provocados por la violación. Desde el centro médico se dio aviso a la Policía Local de Manacor, que abrió una investigación para localizar al sospechoso. Los agentes de la UTC se entrevistaron con la víctima y al día siguiente se desplazaron a Cales de Mallorca y arrestaron al magrebí, que no ofreció resistencia. Se trata de un individuo de gran corpulencia, que sostuvo en todo momento que era inocente.
La mujer contó que a causa de las palizas y agresiones parte del mobiliario de su casa había quedado destrozado y explicó, en concreto, el caso de una mesa que su esposo le había arrojado con furia. También utilizó una botella, un cuchillo y un cinturón para darle «un escarmiento». El acusado ha sido puesto a disposición judicial, pero no ha trascendido la decisión del juez.
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