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JAVIER JIMÉNEZ La fiebre de caídas desde hoteles mallorquines no cesa. Ayer le tocó a un turista alemán menor de edad que se precipitó desde un primer piso y sufrió una grave lesión medular. De acuerdo con los datos facilitados por la Policía Local de Cala Rajada, el accidente se produjo minutos después de la medianoche del domingo al lunes cuando, por causas desconocidas, Miki Shiwa, de 17 años, perdió el equilibrio desde el balcón de su habitación y cayó a una zona ajardinada.

La mala fortuna provocó que se golpeara la columna vertebral con el bordillo de la acera, lo que le ocasionó una severa lesión medular. Una Uvi móvil del 061 se desplazó hasta el Hotel Amorós, en la calle Issac Peral esquina con calle Rotges, y los médicos atendieron al menor herido, que se lamentaba de fuertes dolores en su espalda.

La Policía Local, por su parte, inició las diligencias para aclarar cómo se había producido el accidente y con quién se encontraba Miki Shiwa en ese momento. Una hora después de la caída la ambulancia evacuó al turista herido hasta el Hospital de Manacor, aunque estaba previsto que poco después fuera trasladado a Son Dureta. Este mes ya se han registrado cuatro caídas desde hoteles de la isla.