Un indigente se introdujo a primera hora de la mañana de ayer en el agua en Can Pere Antoni y media hora después fue sacado cadáver. La Guardia Civil investiga las circunstancias del ahogamiento.
A eso de las siete de la mañana un hombre de avanzada edad que practicaba deporte en aquella playa palmesana reparó en Juan Carlos, un conocido indigente de la zona de 42 años de edad. El hombre se metió en el mar con una muleta sujeta a la pierna, lo que llamó la atención del testigo, que incluso le advirtió del peligro de su comportamiento. Poco después esa misma persona reparó en un bulto flotando a unos 100 metros de la orilla. Se trataba del bañistas, que estaba boca abajo, ahogado. El centro de emergencias del 112 fue informado y agentes de la Policía Local se desplazaron rápidamente hasta Can Pere Antoni. Uno de los agentes, de uniforme, se lanzó al agua y sacó el cuerpo de Juan Carlos del agua.
La víctima ya estaba muerta y los intentos por reanimarle fueron inútiles. En pocos minutos llegaron a la playa agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, aunque fueron éstos últimos los que se hicieron cargo de la investigación. El juzgado de guardia también fue informado del fallecimiento del bañista, pero como el cuerpo no presentaba señales de violencia no fue necesario que se desplazara hasta allí el forense.
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