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AGENCIAS-BERLÍN Seis italianos, de entre 16 y 39 años, fueron asesinados en la madrugada de ayer en Duisburgo , en una extraña 'vendetta' de la criminalidad organizada fuera del sur de Italia y que constituye uno de los hechos más sangrientos de los últimos años en Alemania.

Los cadáveres fueron hallados a las 02.30 horas por la policía, alertada por una transeúnte, dentro de dos automóviles estacionados cerca de la estación ferroviaria de la ciudad de Duisburgo, frente al restaurante italiano «Da Bruno».

Uno de los seis hombres vivía todavía cuando llegaron los agentes, pero falleció mientras era trasladado al hospital sin ofrecer información alguna sobre lo ocurrido.

«Todas las víctimas presentaban numerosos impactos de bala; se les disparó a ciegas», declaró ayer el comisario responsable de la investigación, Heinz Sprenger,.

Tres de los fallecidos vivían habitualmente en Duisburgo y un cuarto en la cercana localidad de Sprenger, mientras dos de las víctimas habían llegado recientemente a suelo alemán procedentes de Italia.

El comisario Sprenger explicó también que algunos de los muertos habían trabajado en su día o eran dueños de la pizzería «Da Bruno», donde se había celebrado un cumpleaños del que salían todas las víctimas cuando fueron acribilladas.

«La presencia de la mafia calabresa es importante en Alemania, pero hasta ahora había mantenido siempre un perfil bajo con el objetivo de no llamar la atención», señaló ayer un vicedirector de la policía italiana, Luigi de Sena, a medios locales.

Según esas fuentes policiales italianas, las víctimas serían miembros de la familia Pelle-Romeo, enfrentada desde hace al menos quince años a otro clan de la zona, el de los Strangio-Nirta. El comando encargado de los asesinatos habría viajado desde Calabria.