Un piso de Palma sufre cuantiosos daños materiales en un incendio

A las dos y media de la tarde, aproximadamente, el centro de emergencias del 112 fue informado de que salía un denso humo en aquel inmueble, en las cercanías de Gesa, y poco después los propietarios, que estaban fuera de la casa, facilitaron un información inquietante: su hijo, de unos 30 años, podía estar en el interior. Por ese motivo el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local fueron enviados con máxima urgencia a Pare Ventura, y cuando los bomberos llegaron se encontraron con que los agentes habían derribado ya la puerta de entrada.

Afortunadamente en la vivienda no había nadie y los equipos de emergencia, ya sin aquella presión añadida, pudieron centrarse en la extinción de las llamas, que ya habían devastado por completo una habitación. El fuego, en esos momentos, se extendía peligrosamente y las temperaturas eran altísimas. Tanto, que uno de los bomberos sufrió un inesperado “golpe de calor" que le obligó a retirarse a la calle, donde se recuperó al poco tiempo. El cuarto donde comenzó el siniestro quedó tan devastado que ayer todavía se desconocían las causas del fuego.