Apuñala ocho veces a un arquitecto de Artà porque le molestaba una obra que hacía

El acusado, que tiene 64 años, ya protagonizó hace unos días un altercado con otro vecino de Artà, por un asunto de escasa importancia. El hombre vive en la calle Andreu Ferrer Ginard y junto a su vivienda se está alzando la estructura de un edificio de dos alturas. Esas obras, según él, le estaban crispando porque generaba muchos ruidos y molestias. El martes, a las 14.55 horas, Abelardo esperó al arquitecto en las inmediaciones de su despacho, en la calle Ciutat.

El profesional bajó a la calle y se paró a charlar con tres señores y de repente fue atacado por Abelardo, que blandía un cuchillo de 7 centímetros de hoja y 11 centímetros de mango. Antes de que la víctima pudiera reaccionar le apuñaló repetidamente, hasta en ocho ocasiones. Las cuchilladas del hombro y una pierna le seccionaron venas y el arquitecto comenzó a sangrar de forma abundante. Uno de los hombres que había estado hablando con él segundos antes, y que fue testigo de toda la agresión, fue quien retuvo al atacante.

El cuartel de la Guardia Civil se halla en las inmediaciones y varios agentes, alertados por los gritos de los transeúntes, procedieron a la detención del vecino de Artà.

Ocho cuchilladas
El agresor fue trasladado a la dependencias beneméritas y la Policía Local de Artà llegó minutos después y se sumó al operativo que se montó en la confluencia de las calles Ciutat con Josep Melià Pericás.

El arquitecto fue trasladado hasta un centro médico, donde le curaron las heridas y comprobaron que, milagrosamente, ninguna de las ocho cuchilladas había afectado a órganos vitales. Las fuentes policiales consultadas indicaron que el profesional no necesitó ser hospitalizado y que en la actualidad se encuentra convaleciente en su casa, recuperándose de las heridas.

Los agentes del cuartel de Artà confeccionaron el informe por el homicidio en grado de tentativa y ayer por la mañana el acusado fue trasladado hasta el Juzgado de Instrucción número 5 de Manacor, que se encontraba en funciones de guardia. El titular del juzgado le tomó declaración y posteriormente ordenó su reclusión en el hospital psiquiátrico de Palma, ya que al parecer el forense que le examinó detectó desvaríos importantes.