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E.L.V/J.P. Decenas de conocidos, familiares, miembros de Protección Civil y agentes de la Benemérita siguen volcados en la intensa búsqueda de las dos mujeres desaparecidas estos últimos días.

En el caso de Margalida Bestard, de la que se perdió el rastro cuando iba a cobrar el alquiler de los inquilinos de unos apartamentos de s'Arenal, el dispositivo de búsqueda pasó ayer a manos de Protección Civil. Los voluntarios de las agrupaciones de Lloseta, Inca, Montuïri, Felanitx, Algaida y Llucmajor realizaron 20 salidas en sus respectivos municipios, sin hallar hasta el momento ni un solo indicio sobre el paradero de la mujer.

Cámaras de vigilancia
En cuanto a la investigación de este caso, la Policía Judicial de la Guardia Civil sigue intentando recomponer todas las piezas del complicado puzzle en que se ha convertido su desaparición.

Uno de los más recientes hallazgos ha sido el de las imágenes de la cámara de seguridad del Club Nàutic, que están siendo analizadas por especialistas.
En ellas se ven a Margalida en su Peugeot de color azul, llegando sola al puerto. Este dato contrasta con las versiones ofrecidas hasta ahora por sus allegados, que indicaban que la mujer estaba acompañada de su asistenta.

Al margen de este nuevo indicio, sigue siendo un misterio el paradero de esta vecina de Pòrtol de 72 años de edad, ya que los investigadores no han encontrado rastro alguno de su presencia en los alrededores del piso de la cale Marineta 5, por lo que todas las hipótesis siguen abiertas.

Carteles
Por otra parte, en Can Picafort siguen sin noticias de Jaqueline Tennant, la guía turística de 45 años de edad que desapareció el pasado martes cuando estaba realizando una excursión por la zona. Ayer, una hermana suya se desplazó desde el Reino Unido para presentar una denuncia ante la Benemérita.

Al cabo de pocas horas de su llegada, la familiar comenzó a pegar carteles por Can Picafort con una foto de Jaqueline y un número de teléfono al que llamar en caso de hallar algún indicio.

En este caso, tampoco hay pista alguna que pueda situar el punto de inicio de la búsqueda.
Lo único que se sabe de la chica es que se fue a subir una montaña y que, cuando estaba llegando a la cima, llamó a un amigo suyo por teléfono móvil, aunque no especificó en qué lugar se encontraba.