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AGENCIAS La Fiscalía de Barcelona ordenó ayer la detención inmediata del agresor de la joven ecuatoriana menor de edad en el metro de Barcelona, al estimarse los hechos como «muy graves». Tanto la fiscal jefe de Cataluña, Teresa Compte, como el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, se excusaron de no conocer las dimensiones del suceso, ocurrido el 7 de octubre, hasta que no se hicieron públicas la imágenes este lunes, porque la jueza no alertó de la situación. Además, Compte asegura que no se recibió el auto policial de la agresión hasta dos días después de que el joven pasara a disposición judicial. Eso, sumado a la inexistencia de partes médicos y que la menor no declaró ante el juez, provocaron que el joven saliese en libertad.

El titular de Justicia fue el encargado de anunciar la decisión de la Fiscalía de detener al joven de 21 años que agredió a la menor. Con esta decisión se anula la tomada el mar tes por el Juzgado de Sant Boi de Llobregat, que dejó en libertad a Sergi Xabier M.M, acusado de un delito de agresiones con agravante de motivos racistas, ya que la parte acusatoria no pidió la prisión provisional, una medida que ayer solicitó el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, al considerar los hechos como «muy graves».

La joven ecuatoriana de 17 años agredida relató ayer su experiencia y manifestó su estado de nerviosismo después de lo sucedido: «Como me vio que estaba sola descargó toda su rabia». La joven, que sufre dolores de cabeza y pecho, explicó que la agresión se produjo mientras mantenía una conversación por un teléfono móvil y se mostró convencida de que la acción tuvo carácter racista. Además, la joven considera que su agresor no estaba borracho y «era consciente de lo que hacía». El gobierno español apoyará a su par ecuatoriano en las acciones legales que emprenda para defender a la menor , informó ayer el ministerio de Asuntos Exteriores español.

La secretaria de Estado española para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, transmitió este apoyo a la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, con quien ayer tarde acudió a visitar a la menor que fue agredida en el metro de Barcelona.