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Una semana después del diluvio, el municipio de Esporles continúa reparando y evaluando los daños. El torrente de Sant Pere, que el miércoles de la semana pasada se desbordó, presentaba ayer un caudal más bien escaso a su paso por el interior del pueblo, y el cauce estaba lleno de suciedad y material diverso que fue arrastrado por el agua. También, muros y verjas de fincas continuaban en el suelo, así como algunas señales y mobiliario urbano.

Los daños siguen evaluándose pero ya alcanzan cifras millonarias. Sólo en un parking municipal que hay junto al torrente, veinte vehículos han quedado inservibles a causa del agua y del barro que entró dentro. El nivel del agua llegó a alcanzar los dos metros de altura y uno de los perjudicados explicó que los vehículos flotaban y el techo de algunos coches tocó con el techo del parking.

Cuatro de estos coches irrecuperables pertenecen a agentes de la Policía Local que prestaban servicio durante el temporal. También se ha perdido una gran cantidad de material de la Policía Local, como ropa, walkis, un equipo de primeros auxilios, linternas, munición, señales, y dos motos, que estaba dentro de un almacén habilitado en una parte de este parking.

A pesar de que se había retirado casi toda la suciedad y barro, personal de la brigada municipal continuaba trabajando ayer en este aparcamiento en las labores de limpieza.

La lluvia cayó con intensidad entre las 11.30 y las 15.00 horas del miércoles de la semana pasada y provocó un caos. Por ejemplo, el teléfono del oficial de la Policía Local recibió ese día más de cien llamadas de perjudicados y el de la Policía Local atendió medio centenar más. Durante el diluvio se enviaron mensajes a los vecinos, a través de un servicio de mensajería de SMS, alertando del corte de carreteras, los desvíos, y que el agua no era potable, entre otros incidentes, y se solicitó la ayuda de voluntarios. El oficial jefe de la Policía Local recordó ayer que a las 15.00 horas del miércoles, cuando dejó de llover, ya había más de 100 voluntarios con palas y sacas preparados para colaborar con la Policía Local, Bomberos, Guardia Civil y todo el personal de emergencias.

El oficial de la Policía Local resaltó ayer «la gran respuesta que tuvo el pueblo» y quiso agradecer públicamente «la colaboración de los voluntarios y los vecinos».