Una niña de tres años de edad ha sido hospitalizada en Inca con lesiones de pronóstico grave a consecuencia, supuestamente, de una agresión paterna. La Guardia Civil ha procedido a la detención del progenitor, que le lanzó un plato a la cara de la pequeña y luego la golpeó.
El pasado viernes por la noche, a las diez menos cuarto, una mujer se personó en el PAC (Punto de Asistencia Continuada) de Muro con su hija de tres años, que presentaba severas lesiones faciales. La mujer relató que las heridas eran el resultado de una agresión de su marido a la niña y los médicos activaron el protocolo habitual en estos casos, que consiste en contactar con la Guardia Civil. La víctima, que estaba conmocionada, fue evacuada al Hospital Comarcal d'Inca, donde quedó ingresada a la espera de una intervención quirúrgica. Mientras tanto, los agentes de la Benemérita se pusieron en contacto con la madre, que relató que los hechos habían acontecido en el domicilio familiar, en Muro, cuando el progenitor se encolerizó por un asunto doméstico. De repente, arrojó un plato de cocina contra la menor, que le impactó en plena cara. Luego, presuntamente, la zarandeó y la lanzó contra el sillón, donde seguidamente la golpeó.
Los funcionarios policiales, tras escuchar este relato, iniciaron la búsqueda del sospechoso, que fue detenido ese mismo día.
Entre ayer y el sábado el vecino de Muro fue sometido a un interrogatorio en las dependencias policiales y hoy por la mañana está previsto que pase a disposición judicial en los juzgados de Inca. Su versión de los hechos, de momento, no ha trascendido.
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