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JAVIER JIMÉNEZ Un delincuente se escondió en la iglesia de Son Servera tras la misa del domingo y, de noche, registró el templo y robó unos 100 euros de la recaudación de los fieles.

El domingo se celebró la misa normal y también un funeral, por lo que la asistencia de personas fue superior a la habitual. Los investigadores creen que el ladrón se coló entre los asistentes y esperó a que finalizara el oficio religioso. Luego se agazapó y permaneció dentro, cuando el cura cerraba el templo.

Durante la noche el hampón recorrió las dependencias y se apoderó del dinero del cepillo del domingo, que ascendía a unos 100 euros. Luego se encontró con la puerta cerrada y forzó una armario donde había las llaves. Así, al día siguiente por la mañana la puerta apareció abierta y se descubrió el robo en el interior de la iglesia.

La Policía Local de Son Servera y la Guardia Civil fueron informados y acudieron a la parroquia, en busca de huellas o indicios del autor del robo, que aún no ha sido detenido.