TW
0

Cuatro años de cárcel. Esta fue la pena que acordaron ayer el fiscal y el abogado defensor para Francisco Tomás Fernández Cortés, alias 'el Ico', e hijo de la matriarca de Son Banya 'la Paca', por disparar al director del «Globo Rojo» y amenazar al guarda de seguridad, a finales de 2006.

Inicialmente el fiscal solicitaba para 'el Ico', de 21 años, una condena de nueve años de prisión: Seis años por homicidio en grado de tentativa, dos por tenencia ilícita de armas y uno más por amenazas. Finalmente, tras la negociación que llevó a cabo el abogado defensor, el fiscal aceptó rebajar la condena a cuatro años: Un año y nueve meses por un delito de amenazas, un año y tres meses por tenencia ilícita de armas, y otro año más de cárcel por otro delito de amenazas.

El suceso ocurrió en la madrugada del 26 de noviembre de 2006. 'El Ico' entró en el «Globo Rojo» con un amigo, que no tuvo participación en los hechos, y el camarero le entregó una tarjeta de control de entrada donde se anotan las consumiciones y servicios. Este hecho enfadó al 'Ico', por lo que pidió ver al director para recriminárselo ya que él era cliente del local.

Transcurridos unos 45 minutos el procesado salió del local para aparcar correctamente su coche ya que lo había dejado en la puerta. Entonces cogió una pistola, entró en el establecimiento y exhibió el arma a clientes y empleados.

Al salir se encontró al director en el hall, al cajero y al vigilante de seguridad. 'El Ico' sacó el arma, apuntó en el pecho al director y, para humillarlo, le conminó a decir: 'Soy un come pollones', hasta tres veces. El director hizo caso omiso y se refugió en la sala. El procesado le exigió que se detuviera y como no le hizo caso le disparó. El proyectil atravesó el marco de la puerta a 78 centímetros de altura y quedó alojada en una segunda puerta a 48 centímetros del suelo.

El director del local explicó ayer que el proyectil le pasó entre las piernas y si «no llego a saltar seguramente me hubiese dado en mis partes».
Después, 'el Ico' amenazó con el arma en el pecho al guarda de seguridad y le dijo si también quería recibir un balazo. Acto seguido se marchó del club.

Durante la vista de ayer, 'El Ico' reconoció estos hechos ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma, afirmó que era adicto a la cocaína, pero dijo que cuando realizó el disparo «sólo quería asustar al director y no tenía intención de matarlo».