Por si no estaban suficientemente enamorados de su trabajo, a los Bombers de Palma y la Policía Local, el día de San Valentín les obsequió, a primera hora de la mañana, con un accidente de tráfico en el Passeig Marítim que obligó a cerrar parte de la vía durante toda la mañana y provocó un caos circulatorio.
Hasta dieciséis agentes de la Policía Local y veinte bomberos intervinieron en el siniestro, además de personal del Departament de Carreteres del Consell de Mallorca y de la Direcció General d'Emergències del Govern.
El accidente ocurrió a las siete de la mañana, poco antes del Auditorium, en sentido a Portopí. Se trató de una colisión leve entre un Honda Civic y la cabeza tractora de un tráiler, y no hubo que lamentar heridos. El problema vino motivado porque, a causa del impacto, se produjo la rotura del depósito de combustible de la cabeza tractora.
A partir de ese momento empezó a caer gasoil sobre el asfalto y se calcula que se derramó sobre la vía pública la mitad de la carga de combustible del depósito de la cabeza tractora, que era de unos 900 litros.
El vertido afectó a un tramo de unos 150 metros, entre los hoteles Mirador y Bellver. El contacto del gasóleo con el asfalto dejó esta parte de vía extremadamente deslizante y suponía un peligro para los vehículos que circulaban por allí.
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