El Juzgado de lo Penal número 3 de Palma fue ayer la sede donde se llegó a un acuerdo en el caso relativo a los treinta acusados de estafa bancaria.
Acusación y defensa pactaron una conformidad por la que de los 30 imputados, ocho deberán cumplir la condena de seis meses de prisión, catorce quedaron absueltos, y los restantes, que fueron declarados en rebeldía por no acudir a la vista, deberán ser enjuiciados el próximo mes de marzo.
El problema de la falta de medios al que se enfrenta la Justicia en Balears, hizo que debido al elevado número de procesados, testigos y letrados defensores, se propuso celebrar el litigio en la Universitat de les Illes Balears.
Finalmente, la conformidad a la que se llegó ayer facilitará las cuestiones de espacio en el juicio señalado para el tres de marzo.
A los condenados se les imputa ser partícipes de una trama de venta de vehículos con falsos compradores que cobraban comisiones. Según estableció el fiscal en su escrito, a cambio de las citada comisiones, que oscilaba entre 600 y 900 euros, «simulaban una solvencia de la que carecían, presentando nóminas en las que habían alterado los datos acreditativos del percibo de ingresos, la fecha de emisión, antigüedad en la empresa etc...».
En total se calcula que estafaron más de 250.000 euros a las entidades bancarias BBVA y Banco Santander Central Hispano, que comparecieron ayer como acusación particular.
En la conformidad acordada ayer se condenaron a seis mese de prisión a catorce de los acusados, aunque esta pena la podrán sustituir por doce meses de pago de una consistente en una multa de cinco euros por día.
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