TW
0
J.BASTIDA-A.AGUILÓ «Tengo un gran disgusto. Hablar de Ramón y Esperança es hablar de dos personas maravillosas, con un corazón inmenso y grandes colaboradores de la parroquia». Estas eran las palabras del Rector de la parroquia de l'Assumpció de Palma y amigo personal del matrimonio que el pasado domingo perdió la vida en la carretera de Esporles. El pare Bernat Mestre, con voz temblorosa añadía: «Eran buenas personas. Pertenecían al grupo de Acción Social, ayudaban a los más necesitados, pagaban alquileres a las familias que no disponían de ingresos, visitaban enfermos etc... hemos perdido a dos grandes colaboradores y por encima de todo, dos buenas personas».

Algunas de las vecinas de la calle Columbí, se mostraban muy afectadas por la perdida. «Casi no puedo hablar. Eran un matrimonio mallorquín de toda la vida. El padre de Esperança, era el responsable de cuidar el colegio del Sagrat Cor de Jesús y eran muy conocidos en la barriada» comentó una amiga de la víctima.

Otra vecina nos contaba: «Hace unos meses celebraron las bodas de oro matrimoniales y fue muy emotivo».
Según las primeras hipótesis de la investigación, parece ser que Ramón, el conductor del vehículo siniestrado, pudo sufrir una parada cardiaca. Todos los amigos y conocidos del matrimonio afirman que: «conocían la carretera a la perfección porque circulaba frecuentemente por ella, además era un hombre muy prudente en el volante».

Por otra parte, Coloma Roca Barceló, la única ocupante del vehículo que sobrevivió al trágico accidente, sufrió la amputación del brazo izquierdo y la fractura del fémur de ambas piernas, se encuentra en la unidad de reanimación del hospital de Son Dureta de Palma con pronóstico grave.

El funeral por el matrimonio fallecido se celebrará hoy en la parroquia de L'Assumpció de Palma a las nueve de la noche.