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JAVIER JIMÉNEZ Numerosos amigos, vecinos y familiares de las tres personas fallecidas el domingo en un accidente en Esporles se congregaron ayer en la iglesia palmesana de L'Assumpció para darles el último adiós.

El funeral por Ramón Artigas Deban, su mujer, Esperança Perelló Torrandell, y Antonia Mendoza Roca se ofició a las nueve de la noche en la parroquia de la calle Contestí, en la barriada de Son Espanyolet. Los tres fallecidos eran muy conocidos y queridos en la zona y el rector de la iglesia estaba muy ligado a ellos.

La muerte repentina de los tres vecinos de Palma ha conmocionado a sus vecinos y amigos, que ayer no daban crédito a lo ocurrido. «Ramón siempre conducía muy lento, era muy responsable al volante. Cuando nos lo contaron no nos lo podíamos creer», señaló uno de sus allegados.

Las tres víctimas mortales, y una cuarta mujer que sufrió heridas muy graves en el accidente, se dirigían a Esporles a visitar a un pariente enfermo. Circulaban a bordo de un Peugeot 106, de más de diez años de antigüedad, y en un tramo recto se estrellaron contra un árbol del margen derecho de la carretera. El resultado de la colisión fue devastador: tres de los ocupantes fallecieron casi al instante y la única superviviente perdió un brazo y se fracturó una pierna.