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JULIO BASTIDA Una estudiante de segundo de ESO y de tan sólo 15 años de edad, se ha visto en la obligación de abandonar los estudios que cursa en el instituto Politécnico de Palma ante la amenaza constante de varios compañeros de clase de distintas nacionalidades.

Los supuestos acosadores son un argentino de 14 años, una chica de origen ecuatoriano de 13 años, un colombiano de 15 años, y finalmente, un español de etnia gitana de 16 años.

Los hechos se remontan al mes de septiembre del año pasado cuando la menor, según consta en la denuncia presentada ante la Policía Nacional, afirmó que se trataba del primer año que cursaba estudios en el instituto y que cuando llegó al centro la ubicaron en clase, donde no tardaron en llegar los problemas de acoso.

«Me humillaron con actos como insultos reiterados delante de otros alumnos y profesores, me escondían la maleta, me tiraban comida de la boca, papeles y me escupían», afirma la chica en la denuncia.

El padre de la menor se personó en el centro y al parecer la dirección no le ofreció ninguna solución al problema.
La situación volvió a dar otra vuelta de tuerca cuando el pasado 31 de marzo, el padre se personó en la Comisaría de Policía para presentar una nueva denuncia. En esta ocasión se trataba de una amenaza de muerte realizada por uno de los chicos implicados. Un día más tarde, la Fiscalía de Menores también tuvo conocimiento de los hechos.

La chica relata: «Yo no quiero ir a este instituto, aquí hay mucha droga, pastillas, 'coca', polen y se pasean con cuchillos. El otro día un chico se estaba fumando un 'porro' delante de los profesores y no le dijeron nada. De hecho la Policía Nacional viene muchas veces para hacer registros de maletas a los estudiantes».

Francisca Moyà, abuela de la niña, añade: «Sólo queremos que la Conselleria coloque a la niña en otro centro. La denuncia ya seguirá su curso, pero no podemos permitir que la niña vaya a un instituto para que la maten. Hemos ido a hablar con el inspector y está enfermo y hasta la semana que viene no nos atenderá. ¿Cómo podemos dejar una chica de 15 años sin escuela?» «Pedimos una solución, que alguien nos atienda», finaliza la abuela.

El director del centro declinó hacer declaraciones. La Conselleria d'Educació matiza que al tratarse de menores no pueden facilitar ningún dato, pero que de inmediato se abrirá una investigación y se depurarán consecuencias. Las mismas fuentes oficiales han afirmado a Ultima Hora que si la solución pasa por cambiar a la menor de centro no tendrán ningún problema en hacerlo.