Veni, vidi, vici. O en el caso de 'El Araña': robaba, comía y dormía. La Guardia Civil ha detenido a un delincuente habitual por una oleada de robos en casas y fincas de Alcúdia. En la operación se ha recuperado abundante material.
Antonio G.A., de 33 años, había sido toxicómano y desde joven había tenido problemas con la Justicia. De Inca, donde reside, a Alcúdia se desplazaba en bicicleta, para no llamar la atención. Si se encontraba con algunos de los habituales controles de la Guardia Civil nadie iba a sospechar de un ciclista que vuelve a casa, con una mochila a la espalda. Precisamente en la bolsa era donde escondía el material que sustraía en las casas de Alcúdia.
Los robos comenzaron en el mes de octubre pasado y algunos detalles delataron que se trataba de un único ladrón. Accedía a las viviendas por alguna ventana o persiana mallorquina, tras comprobar que la casa estaba vacía. Registraba la vivienda, en busca de ordenadores portátiles, cámaras, reproductores de DVD, telescopios, colecciones, relojes, teléfonos móviles, prismáticos y vídeo consolas.
La cuestión es que no fueran efectos muy grandes, pues no cabían en su mochila. Tras el agotador registro se daba un banquete en la nevera o la despensa de la casa y, a veces, incluso acababa la jornada con un sueñecito. Ligero, no fuera cosa que lo descubrieran.
La Policía Judicial de la Guardia Civil de Pollença llevaba meses investigando la oleada de robos y hace unos días procedió a la detención de 'El Araña'. Había pruebas suficientes contra él, pensaron los agentes.
Obtuvieron una orden de entrada y registro e inspeccionaron su casa de Inca, donde hallaron abundante material ilícito.
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