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M. MEDRANO/J. B El martes fue un día negro para media docena de payeses de sa Pobla, que acudieron a sus fincas y observaron cómo, en una noche, habían desaparecido centenares de aspersores de cobre, cuyo precio oscila entre los 16 y los 131 euros la unidad en función de sus características.

Al parecer, los ladrones siguieron una ruta que les permitió sustraer unos 300 aspersores en cuestión de horas. Todo empezó en la zona de Viniorella, en el desvío de la carretera Inca-Muro hacia Llubí. Tras sustraer 63 aspersores de una sóla finca la ruta continuó en las fincas cercanas a la zona de Son Carbonell, entre Muro y sa Pobla. Desde allí los ladrones continuaron por el camino viejo de Artà a Pollença, una zona llena de fincas agrícolas con aspersores. La ruta finalizó con el robo de 50 aspersores más en una finca ubicada en el camí de na Pontons, cerca de la carretera general de Alcúdia.

Según sus cálculos, reponer los aspersores supondrá abonar, en algunos casos, más de 3.000 euros y la cifra total puede superar los 6.000 euros. «Estos aspersores están hechos de cobre y algunos son modelos americanos que incluyen números de identidad.