Los agentes se movilizaron para evitar que se produjera un accidente de madrugada, entre los conductores que circulaban correctamente y el rumano. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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JAVIER JIMÉNEZ

21 kilómetros en dirección contraria. Y por la autopista de Llucmajor. La Guardia Civil y la Policía Local de ese municipio se movilizaron en la madrugada de ayer para interceptar a un conductor kamikaze que fue detectado saliendo de Palma y fue detenido en Llucmajor.

A las 3.45 horas la emisora central de la Guardia Civil (COS) fue alertada de que un Seat León se dirigía, por el carril izquierdo de la autopista, hacia s'Arenal. En poco tiempo se recibieron hasta cuatro llamadas de otros conductores que se habían cruzado con el suicida, y que alertaban de lo que estaba ocurriendo. El turismo fue detectado a la altura del kilómetro 6 de la autopista, todavía en Palma, pero no pudo ser interceptado hasta un cuarto de hora después.

Desde la Comandancia benemérita se solicitó la colaboración de la Policía Local de Llucmajor, que movilizó a sus patrullas nocturnas disponibles dada la gravedad de los hechos.

Una dotación se ubicó a la altura de la rotonda de s'Estanyol, en dirección a Campos, y se topó con el Seat León, que seguía en dirección contraria. Los policías se pusieron a su lado, en el otro carril, y a través de megafonía y con señales luminosas le indicaron que se detuviera.

Junto a Ioan Gabriel C., el conductor, se encontraba otro varón, según apreciaron en ese momento los funcionarios. El rumano hizo caso omiso de las advertencias y continuó con su huida, hasta que finalmente fue cerrado y no le quedó más remedio que detenerse. Su amigo siguió las órdenes policiales y se apeó del vehículo, pero el extranjero continuó con su actitud desafiante. Los agentes rodearon el Seat León para que no tuviera opción de huir y procedieron a su detención. Después lo sometieron a la prueba de alcoholemia, que dio resultado positivo.

El otro ocupante del automóvil fue identificado y quedó en libertad, mientras Ioan Gabriel era trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil, en Palma. Su coche quedó precintado en el cuartel de la Policía Local de Llucmajor. El acusado, que es vecino de Palma, carecía hasta el momento de antecedentes policiales y ayer a las once de la mañana fue puesto a disposición judicial. Según parece, luego quedó en libertad.

Los investigadores de Tráfico están tratando de aclarar cuántos conductores tuvieron que apartarse del camino del rumano, para no colisionar con él. También hacen averiguaciones para aclarar si circulaba a una velocidad muy elevada.