La zona de El Toro, en Calvià, fue una de las más azotadas por la tempestad, quedando algunas fincas anegadas de agua. Foto: MICHELS

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JULIO BASTIDA-MICHELS Los equipos de emergencia de los diferentes pueblos y ciudades de Mallorca, la noche del viernes al sábado se vieron desbordados ante las numerosas incidencias provocadas por la intensa lluvia.

Unas de las zonas más afectadas por el temporal fueron Calvià y Andratx. En estos municipios, la Policía Local y los diferentes parques móviles de Bombers se vieron en la necesidad de cortar el tráfico y achicar agua de la avenida Palmeras, las calles de son Matías, Hermanos Pinzón, Punta Ballena, las rotondas de son Ferrer y el Toro, entre otras muchas que quedaron completamente anegadas. En la calle escultor Onofre Alemany, en el municipio andrixol, se produjo un desprendimiento de un muro que cayó en el interior de un edificio en construcción. Acto seguido se notificó al constructor la incidencia para que en la máxima brevedad se solucione el problema.

Por otra parte, la carretera que une Andratx con Capdellà, aproximadamente a unos 400 metros antes de llegar al pueblo la carretera tuvo que ser cortada al tráfico como consecuencia de un desplome un muro de piedra de una vivienda que cayó sobre la calzada, impidiendo el tránsito de vehículos. Los agentes de la Policía Local tuvieron que precintar el perímetro para evitar males mayores.

En Palma, los efectos del temporal también fueron cuantiosos y provocaron que los Bombers tuvieran que realizar numerosas salidas para achicar agua.
El túnel de son Oliva tuvo que ser nuevamente cerrado al tráfico al igual que el túnel de la vía de cintura, junto a la rotonda de Manacor, donde la gran acumulación de agua provocó, a las cuatro de la madrugada, que la Guardia Civil, Policía Local y Bombers, cerraran el tráfico durante unas horas. Las rotondas de can Valero y del camino de la Vileta, también se vieron afectadas. En el camino de Jesús, entre las rotondas del cementerio y la vía de cintura el agua hizo estragos y se tuvo que cerrar a cal y canto todo el trayecto.

Otras consecuencias de la tempestad las protagonizaron los continuos cortes del fluido eléctrico. Una de las zonas más afectadas por las averías fue la de la barriada de son Gotleu. Las calles Tomás Rullán, sant Ignasi y sant Matgí entre otras permanecieron sin electricidad más de siete horas. Los vecinos no descartan presentar las correspondientes reclamaciones.

Los Bombers de Palma también tuvieron que realizar numerosas salidas a domicilios particulares para realizar achiques de agua, especialmente en plantas bajas y algunos subterráneos. Los accidentes de tráfico también marcaron una jornada en la que cabe destacar que se produjeron numerosas colisiones leves de vehículos.