Más de trescientas personas se congregaron en Pórtol para recordar a Margalida y criticar la decisión de la jueza de dejar en libertad al sospechoso. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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«¿Tendremos que esperar a que Antonio mate a una tercera mujer para que lo metan por fin en prisión?». Pòrtol vivió ayer una jornada de recuerdo. Y de indignación colectiva. Tres centenares de vecinos se manifestaron en aquel núcleo de Marratxí para denunciar el caso de Margalida Bestard, la casera de s'Arenal desaparecida desde octubre de 2007, y para criticar que el principal sospechoso esté en libertad.

A las siete y media de la tarde la comitiva se congregó frente a la asociación de la tercera edad «Es Turó», en la calle de ses Monjes. Muchos de los manifestantes eran amigos de Margalida, septuagenarios y octogenarios. El ayuntamiento de Marratxí fletó dos autocares para que los vecinos del municipio que quisieran estar en Pòrtol con la familia Serra Bestard lo pudieran hacer sin problemas. También acudieron a la convocatoria algunos miembros del equipo de Gobierno del consistorio.

La presidenta de la asociación de personas mayores de Pòrtol fue la primera en dirigirse a los presentes y remarcó que «a Margalida la tenemos muy presente, no la hemos olvidado ni un solo día». Luego añadió que la casera de s'Arenal tenía previsto hacer un crucero antes de desaparecer y que estaba muy ilusionada con aquel proyecto. Las 300 personas que se congregaron en Pòrtol portaban cuatro pancartas. En una de ellas, confeccionada por la tercera edad, se podía leer: «Te queremos encontrar, Margalida». Otras rezaban: «Leyes ineficaces» y «No nos pararemos», y la cuarta: «Esto es un escándalo».

A continuación fue el yerno de Margalida, Jaume Amengual, quién leyó un manifiesto muy crítico con la Justicia. «Nosotros hablamos de asesinato, no de desaparición. El sospechoso queda en libertad y tiene el derecho a no declarar. La jueza y el fiscal creen que las pruebas aportadas por la Guardia Civil no son suficientes para meterlo en prisión y nosotros, la familia, nos preguntamos por los derechos que tienen las víctimas. Deseo que a nadie le ocurra lo que le ha pasado a mi suegra, pero que sepan que las leyes no garantizan que así sea».

Amengual recordó que en los primeros días de la desaparición de Margalida se insinuó que la mujer padecía alzhéimer e incluso que se podría haber marchado con alguien de manera voluntaria: «Mientras tanto el asesino limpiaba las huellas del crimen». Los vecinos guardaron un minuto de silencio en recuerdo de la víctima y su familia reiteró que «sólo queremos encontrarla para enterrarla cristianamente. Su cuerpo o lo que quede de ella». La mayoría de manifestantes tenía clara una idea: «El culpable es Antonio, de eso no hay duda. Ya hizo lo mismo en 1996 con Àngeles Arroyo. Se ríe de todos: de la Policía, de la Guardia Civil, de la Justicia y de las familias. Su caso es único en Mallorca y él está tan tranquilo. Las leyes le protegen, claro» ironizaron. El acto finalizó con una sonora ovación a la familia de Margalida. Pòrtol no olvida.

El yerno de Margalida Bestard destacó ayer que el sospechoso, Antonio S.O., dijo: «no la vais a encontrar», cuando la Guardia Civil registraba su casa en busca del cadáver. «Tiene una sangre fría tremenda, se ríe de todos y encima se sale con la suya», criticó la familia. Antonio, el acusado, está en libertad con cargos y debe presentarse en el juzgado cada día 1 y 14 de cada mes. Son las únicas medidas cautelares contra él.