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JULIO BASTIDA-MICHELS A las nueve de la mañana de ayer, los vecinos del número 15 de la calle Pagell, de la urbanización de Cala Llamp en Andratx, sufrieron un nuevo derrumbe de rocas y tierra sobre la calzada. Los vecinos quedaron nuevamente incomunicados y la calle cortada al tráfico.

Los residentes de la lujosa urbanización han visto cómo en menos de 24 horas la alarma social se hacía patente hasta en tres ocasiones.
«Estamos dejados de la mano de Dios y aquí nadie nos soluciona los problemas. El otro día vinieron los del Ayuntamiento y lo único que hicieron fue hacerse una foto, darse media vuelta y si te he visto no me acuerdo», apuntaba un vecino afectado.

Las quejas de los vecinos van en aumento a medida que transcurren las horas y los residentes tienen miedo ante la posibilidad de nuevos desplomes. Además, los residentes explican: «Es una urbanización de lujo y hace más de treinta años que estamos sin luz y sin agua, lo único que funciona es la recogida de basura. El Ayuntamiento nos dice que la urbanización no está recepcionada y que no pueden hacer nada. ¿Les parece normal que se pueda vivir así?», finaliza.