TW
0
EFE-PEKIN Los equipos de salvamento rescataron ayer con vida a ocho personas, entre ellas cuatro niños, que estaban sepultadas bajo los escombros en el distrito de Beichuan, uno de los más afectados por el terremoto del lunes en la provincia de Sichuán (suroeste de China), según los medios estatales.

Entre los rescatados se encuentran tres alumnos de una escuela primaria de la ciudad de Beichuan, sede del distrito del mismo nombre, según la agencia semioficial de noticias Chinanews.

Otro estudiante fue liberado de los cascotes del edificio que albergaba un instituto de secundaria que se derrumbo y donde, según han dicho los equipos de rescate, se siguen escuchando gritos de personas enterradas que piden ayuda, informó la agencia oficial, Xinhua.

En la misma ciudad, tres adultos fueron salvados tras quedar enterrados entre los restos de dos edificios.
En la localidad de Qushan, perteneciente al distrito, una enfermera de 23 años fue rescatada tras haber sobrevivido unas 96 horas bajo los cascotes de una clínica derrumbada, según Xinhua.

En Beichuan, las autoridades han confirmado que 3.256 personas han muerto y 5.693 siguen enterradas bajo los escombros.
El terremoto del lunes, de 7'8 grados en la escala abierta de Richte y el peor en el país en tres décadas, ha causado, según datos provisionales oficiales, más de 22.000 muertos, la mayoría de ellos en Sichuán, donde unas 14.000 personas siguen enterradas bajo los escombros.

Con sus 160.000 habitantes, el distrito de Beichuan, a unos 160 kilómetros del epicentro del temblor, localizado en Wenchuan, ha quedado reducido a ruinas y en torno al 80 por ciento de los edificios quedaron derruidos.

Los trabajos de rescate han entrado ya en una etapa crucial al agotarse las posibilidades de supervivencia de los atrapados. Los equipos de rescate han dicho que «rendirse está excluido de nuestro diccionario», según Xinhua.

El presidente chino, Hu Jintao, comprobó ayer sobre el terreno los trabajos de ayuda y reconstrucción en la provincia de Sichuan. Su visita coincidió con la difusión de un nuevo balance de víctimas mortales, que cuentan por más de 22.000 y subiendo las víctimas. Hu llegó a la ciudad de Miangyang para respaldar las tareas que equipos de rescate llevan realizando días porque, cómo él mismo dijo, no habrá rendición «si hay una mínima esperanza de encontrar a más supervivientes»