El cadáver de la mujer aparece junto al furgón de la Guardia Civil. Foto: UH-INCA

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El accidente ocurrió de madrugada, pero no se descubrió hasta las siete de la mañana, cuando un vecino reparó en un coche volcado dentro del agua. Sólo asomaba una parte del Seat Ibiza y en un primer momento se pensó que no había nadie en el interior. La realidad, en cambio, era otra.

La Policía Local de Alcúdia fue la primera en desplazarse al canal, junto a la Avinguda Pere Mas i Reus. Luego llegaron los submarinistas de la Guardia Civil, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y se sumergieron en el canal. Fue entonces cuando se descubrió que en la parte trasera del automóvil había una mujer, lógicamente ya sin vida. Las puertas del turismo, que volcó dentro del agua, estaban encajadas en el fango del fondo del canal y la víctima, aunque lo hubiera intentado, no habría conseguido abrirlas.

Una grúa sacó el coche de color azul y los submarinistas revisaron el perímetro próximo, por si aparecía algún indicio relacionado con el accidente. El agua estaba muy turbia y la visión, a dos metros de profundidad, era muy limitada. La calle quedó precintada y los investigadores descubrieron que el Seat Ibiza había golpeado contra el bordillo antes de caer al canal, a gran velocidad. Ese detalle explicaría que el coche hubiera volcado, atrapando mortalmente a la única ocupante. El hecho de que María del Pilar Muñoz Bascuñana, de 40 años, apareciera en la parte trasera del vehículo sería una consecuencia de la violencia del accidente y de que, en principio, no llevaba puesto el cinturón de seguridad. La Guardia Civil cree que el accidente ocurrió de madrugada y que la conductora se despistó cuando volvía a casa y cayó al agua. La mujer pudo ser identificada por la documentación personal que llevaba encima y por la que había en el coche.

La investigación in situ se prolongó durante toda la mañana, hasta las once. Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil se entrevistaron con algunos vecinos de los alrededores por si alguien había escuchado o visto algo extraño durante la noche, y después confeccionaron el atestado sobre el accidente. En la calle no había señales de frenada, lo que indica que la conductora no fue consciente de que se caía al canal hasta, quizás, el último momento. La Benemérita tampoco descarta que quedara aturdida por el golpe al subirse a la acera.

El Juzgado de Guardia de Inca fue informado del accidente mortal y el juez, pasadas las doce del mediodía, ordenó el levantamiento del cadáver. El magistrado está a la espera de recibir el informe definitivo sobre los hechos, al que se le adjuntará el resultado de la autopsia. El examen forense determinará si, como parece, la mujer murió ahogada. También explicará si estaba aturdida o incapacitada cuando se encontró atrapada bajo el agua.

Los vecinos del canal del Port d'Alcúdia se mostraron ayer sorprendidos y afectados por el accidente mortal: «Que yo recuerde por aquí ha habido en los últimos años por lo menos diez accidentes de coches que han caído al canal, pero no recuerdo ninguno mortal», contó uno de los residentes. Otro explicó que «algunas veces hemos ayudado a salir a algunos turistas que habían caído. El problema es que hoy el coche ha volcado».