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JAVIER JIMÉNEZ Un médico del hospital de Son Dureta lleva desde el pasado jueves ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) después de que se cayera de un murete en la entrada de urgencias del hospital.

El accidente ocurrió cuando el facultativo, que tiene unos 35 años, salió del recinto médico para fumar un pitillo a la entrada de urgencias, como hacen muchos compañeros y sanitarios. En uno de los laterales hay un murete y el profesional se subió de un salto. Durante la maniobra perdió el equilibrio y cayó de espaldas, desde una altura de unos dos metros.

La víctima se golpeó violentamente la cabeza y sufrió un grave traumatismo craneal. Otros médicos acudieron rápidamente en su auxilio y lo introdujeron en urgencia, a solo diez metros del escenario de la caída. Las primeras pruebas que le efectuaron revelaron que las lesiones eran preocupantes y era necesario llevar a cabo un seguimiento de su evolución, por lo que quedó ingresado en la UCI.

Durante estos días el profesional ha permanecido en aquella unidad y ayer un portavoz informó de que su estado había experimentado una notable mejoría y que era posible que fuera trasladado a planta en las próximas horas.

Ayer por la mañana el lugar donde se produjo el accidente seguía precintado, con cuatro conos enlazados con una cinta que marcaban la zona «peligrosa». La caída del médico ha sido muy comentada en Son Dureta, ya que son muchos los profesionales (facultativos, enfermeras, administrativos y personal de ambulancias) que a diario se citan a la entrada de urgencias para descansar unos minutos o fumar un pitillo. Hasta el momento, que se recuerde, no se había registrado un accidente tan grave como el del jueves.