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JULIO BASTIDA-MICHELS Vivir en la calle Pagell de Cala Llamp, en el municipio de Andratx, se ha convertido en una auténtica pesadilla para los residentes de la zona. Los trabajos que se están realizando por parte del Ajuntament con la finalidad de adecuar el terreno, después de los desplomes sufridos días atrás, están ocasionando numerosos inconvenientes a los vecinos.


A pesar de que la presencia policial es constante en la zona, la acumulación de tierra y maquinaria que trabaja en la obra está provocando que los residentes se vean en la necesidad de solicitar ayuda a los operarios municipales e incluso a los agentes de la autoridad para poder acceder a sus viviendas.

Una mujer que venía de realizar la compra en el supermercado precisó de la ayuda de un albañil para subir una inmensa montaña de tierra y rocas y poder entrar en su domicilio.

Algunos de los residentes han decidido marcharse a un hotel de la localidad y abandonar sus casas mientras que se prolonguen los trabajos de adecuación.

Los vecinos afirman: «Aquí están trabajando un camión y medio cuando debería haber más de cuatro y las 24 horas», finaliza.