El chalet de la mujer apuñalada en Alcúdia fue precintado por la Policía Judicial de la Guardia Civil, que buscó huellas del ladrón. Foto: MARTA MEDRANO

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JAVIER JIMÉNEZ

La Policía Judicial de la Guardia Civil está volcada en la localización del encapuchado que asaltó un chalet en Alcúdia y asestó tres puñaladas a la dueña, que le sorprendió robando. Tal y como adelantó ayer Ultima Hora, el delincuente fue sorprendido de noche cuando manipulaba una moto del jardín de la vivienda y reaccionó atacando a la propietaria con un objeto punzante.

Durante todo el día de ayer la Benemérita, apoyada por la Policía Local de Palma y por el Cuerpo Nacional de Policía, realizó ímprobas gestiones para identificar al individuo, que podría ser un ciudadano del Este, debido a su acento. El chalet asaltado está ubicado en el límite entre Alcúdia y Muro, dentro aún del primer término municipal. A la altura del número 38 del Camí de Can Blau se encuentra la vivienda, una típica construcción de dos alturas, con terraza y jardín. Unos setos rodean la parte trasera de la casa y parece ser que el desconocido accedió al interior por allí. Por una escalera se comunica con la primera planta y la dueña, a las nueve y media, se asomó al jardín y descubrió a un hombre encapuchado, manipulando una moto.

La señora, llamada Marisa, le llamó la atención y el hampón se dirigió hacia ella y le clavó el arma en el cuello, cerca de la yugular. Luego la víctima recibió otros dos cortes incisos más en los brazos y los investigadores sospechan que los recibió cuando se defendía del agresor. La mujer perdió bastante sangre y sus gritos alertaron a los vecinos, que corrieron en su auxilio. Uno de ellos presenció cómo el desconocido se alejaba a toda prisa del chalet, todavía con el rostro encapuchado.

El personal de una ambulancia atendió a la herida, que en un primer momento fue trasladada al hospital de Inca, donde pasó la noche. Por la mañana la cambiaron a Son Dureta, en Palma, donde ayer tarde evolucionaba de forma favorable de sus lesiones. La víctima, además de las tres heridas incisas, también presentaba una contusión importante junto a uno de sus ojos. Las fuentes médicas consultadas indicaron que podría recibir el alta médica en las próximas horas.

Los vecinos del Camí de Can Blau se encontraban ayer preocupados por lo ocurrido en el chalet del número 38: «Parece increíble que entren a robar en una casa y apuñalen a la dueña. Podrían haberla matado», opinó uno de los empleados de un hotel próximo. Lo más llamativo del caso es que la casa asaltada está ubicada en una zona frecuentada por vecinos y trabajadores, por lo que parece que el encapuchado no conocía demasiado aquella calle.