Un obrero de 35 años de edad falleció ayer al precipitarse de una altura de un octavo piso en un edificio en el que se encontraba trabajando.
Los hechos se produjeron alrededor de la una del mediodía de ayer, cuando saltaron las primeras voces de alarma. Un hombre caía al vacío en un edificio sito en el polígono de Son Rossinyol, en Palma.
Hasta el lugar de los hechos rápidamente se desplazó una unidad del SAMIB y otro vehículo, en el que se trasladado personal médico. A la llegada de los facultativos tan sólo pudieron certificar la muerte del trabajador que había fallecido de forma inmediata.
Acto seguido y al tratarse de un fallecimiento de accidente laboral hasta el lugar del siniestro se personó una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía de la Jefatura de Palma, con la finalidad de abrir una investigación para dirimir lo que sucedió.
Numerosos compañeros del fallecido esperaban el traslado del cuerpo sin vida del trabajador y se vivieron escenas dramáticas de llantos y abrazos de consuelo.
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