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JOAN SOCIES
«Eran las tres y media de la tarde y en el bar había unas 60 personas. El cielo se oscureció de repente, vimos un tornado que venía hacia nosotros. Entramos todos en el bar y cerramos las puerta. Nos cogimos todos de la mano muy fuerte y esperamos...». Así describe Mauricio, propietario del bar Playa, en la playa de sa Marjal, en la Costa dels Pins (Son Servera), el fenómeno meteorológico que se vivió ayer tarde en este punto concreto de la Isla.

El cap de fibló arrancó de cuajo la viga del local «y la uralita salió despedida en trozos como cuchillos. Fue impresionante y para describirlo sólo puedo decir que fue de miedo», añade Mauricio. Por fortuna no hubo heridos y sí daños materiales. Además de los ocasionados en el local hay que añadir también que los trozos de la uralita impactaron en algunos turismos que estaban estacionados, sobre todo en un Audi que es propiedad de Mauricio. El cap de fibló pasó la carretera, a muy pocos metros del bar, y después se disolvió. Mauricio quiere destacar que «en cuestión de minutos vino la Policía Local y después el alcalde y el regidor de Medio Ambiente, y con una brigada de obreros se limpió toda la playa y la zona en un corto espacio de tiempo». Las obras en el bar se iniciarán hoy para poder volver a abrir cuanto antes las puertas al público.