Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, procedieron a la detención el pasado jueves del tercer integrante de una peligrosa banda que se dedicaba al robo y secuestro en Palma.
El 'modus operandi' de los detenidos consistía en la simulación de hacerse pasar por agentes de la Policía Nacional, circunstancia que aprovechaban para realizar detenciones, registros y robos.
En uno de los registros domiciliarios realizados por efectivos policiales a uno de los implicados en la operación, se localizó un completo arsenal de armas, entre las que encontraba una pistola 'Glock', cuantiosa munición, grilletes de los habitualmente utilizados por el Cuerpo Nacional de Policía y documentación falsa.
Los hechos se remontan a mediados de diciembre del pasado año, cuando un hombre de nacionalidad nigeriana, en la barriada de Son Gotleu, fue objeto de un intento de secuestro por parte de dos individuos de nacionalidad española que responden a los nombres de J.V.V., de 33 años y J.G.D., de 43 años de edad.
Tras dos meses de intensas investigaciones por parte del Grupo de Atracos del CNP, el jueves se procedió a la detención del tercer y último integrante de la banda que quedaba en libertad.
El detenido responde al nombre de A.S.S., de nacionalidad española y de 29 años de edad.
A los acusados los agentes les imputan varios delitos de robo con violencia, intimidación y usurpación de funciones (hacerse pasar por policías).
Al parecer, el pasado día 16 de diciembre, dos hombres interceptaron a un nigeriano por la calle en la barriada de Son Gotleu. Los arrestados se identificaron como policías, esposaron a la víctima utilizando unos grilletes policiales, lo registraron e intentaron sustraerle sus efectos personales e intentaron introducirlo sin éxito en un vehículo. El hombre sospechó de la autenticidad de los falsos policías y comenzó a gritar a la vez que pedía ayuda. Acto seguido un amplio grupo de nigerianos que se encontraban en la inmediaciones de la zona donde se produjeron los hechos, salieron en su ayuda y los impostores se vieron en la necesidad de pegar un tiro al aire y emprender su huida.
Durante unos minutos cundió el pánico entre los transeúntes de la calle, llegando alguno de los vecinos a lanzarse al suelo mientras daban aviso a la Policía.
En cuestión de minutos la zona se llenó de efectivos del CNP, Policía Local y fueron notificados los hechos a la Guardia Civil.
Después de tomar declaración a los testigos y de recabar información, los investigadores se pusieron manos a la obra.
El día 15 de febrero se procedió a la detención de los dos primeros arrestados y fueron puestos a disposición judicial. Finalmente el jueves día 19 de junio se procedió a la desarticulación total de la banda con la detención del tercer integrante.
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