El juez de guardia decretó el levantamiento del cadáver a las cuatro y medía.

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JULIO BASTIDA

La aeronave accidentada en sa Pobla, una Cessna 172 con matrícula EC-IRP, había despegado a las doce del mediodía del aeródromo de Son Bonet y, según AENA, a las doce y cuarto se produjo el impacto en la finca de Talapí, en el término municipal de sa Pobla.

Debido a la fuerte colisión, la avioneta quedó totalmente calcinada y hecha un amasijo de hierros donde sólo se reconocía la cola del aparato.

Sobre las causas del siniestro, la Guardia Civil confirmó que la policía científica todavía está analizando los restos del aparato. Hasta el lugar de los hechos, también se desplazó un forense.

Según Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea,(AENA), anunció que en breve la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (CIAIAC), realizará un exhaustivo estudio de las causas que condujeron a que se produjera el siniestro mortal.

Al lugar del accidente, se desplazaron de forma inmediata una UVI móvil, dos unidades de Bombers de Mallorca del parque de Inca y otra del Port d'Alcúdia, que no pudieron hacer nada por los ocupantes, dado que los mismos había fallecido al instante.

Cuando los efectivos de bomberos acudieron al lugar de los hechos los cuerpos de los tres ocupantes se encontraban totalmente carbonizados e, incluso, el fuego provocado por la colisión provocó que se incendiase la caseta de aperos contra la que había chocado la avioneta, cuyas vigas de hierro terminaron por fundirse.

El juez de guardia, a las 16:30 horas, ordenó el levantamiento de los tres cadáveres de los ocupantes de la avioneta, a los que ahora se les practicará la autopsia.

Los tres ocupantes eran el jefe de la torre de control del aeródromo de Sabadell, Esteban Linares, su esposa y el propietario de la avioneta.

Miembros del cordón de seguridad desplegado en la zona del siniestro informaron que los tres fallecidos eran naturales de Sabadell (Barcelona).

Después de trasladar los cuerpos, se decidió levantar el cordón de seguridad que había habilitado para tal efecto la Guardia Civil, y dos efectivos de la Benemérita permanecieron toda la noche en el lugar de los hechos hasta que en la mañana del día de hoy acudan expertos para investigar las causas del siniestro.

Este es el segundo accidente de avioneta que se produce en el ultimo mes en el territorio español. El pasado 30 de mayo se produjo en Toledo un accidente con características similares al registrado en el mediodía de ayer en sa Pobla. En aquella ocasión fallecieron dos personas al estrellarse la avioneta en la que viajaban cerca del aeródromo de Lillo, en Toledo.

Además, tres personas resultaron heridas, mientras los otros seis ocupantes salieron ilesos. La avioneta realizaba unas prácticas cerca del aeródromo de Lillo. Los fallecidos fueron el piloto y paracaidista.