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TOMÀS LLINÀS A las 8:30 de la mañana se da el aviso de un derrumbe en un edificio del antiguo cuartel general de Son Banya, dejando a una persona sepultada. El rescate de esta víctima fue el simulacro que realizó ayer el centro de emergencias.

Una vez informados del incidente, los rescatadores del Govern se subieron a sus coches y se dirigieron al antiguo cuartel, ubicado en el Camí de les Bateries. Al llegar, los miembros se dividieron en dos grupos. Unos se encargaron de quitar los escombros y otros preparaban la camilla y el botiquín. Después evaluaron la situación, observando los posibles peligros que pudiera haber para los perros adiestrados para buscar personas, como por ejemplo cristales, productos tóxicos u objetos punzantes. Más tarde analizaron dónde podía estar la víctima. Para ello contaron con la ayuda de la perra «Mona», y pudieron saber que la persona desaparecida estaba bajo los escombros.

Juan Ramón, que es el guía encargado de instruir a los perros, explicó: «Estamos preparando grupos de voluntarios para que puedan ayudar en otros casos como éste y por ello hacemos estos simulacros». Los miembros de emergencias, junto con los bomberos y otros servicios, son los encargados de cooperar en la ayuda de incidentes como derrumbes de edificios, rescate de personas u otras actividades.