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JAVIER JIMÉNEZ Sutilmente, Ramón Socías mandó ayer un mensaje claro a la Justicia: «Espero sentencias severas, nada de pactos». El delegado del Gobierno no quiere que el éxito policial quede empañado, luego, con la tibieza que los tribunales suelen mostrar a la hora de dictar condenas contra los narcotraficantes del poblado gitano.

Socías, que compareció ante los medios de comunicación acompañado del teniente coronel Barceló (jefe accidental de la Comandancia durante las vacaciones del coronel Sánchez Rufo) y del comandante Tovar, jefe de la Policía Judicial, enumeró los datos de la 'operación Kabul': «Se han desmantelado cinco puntos de venta en Son Banya, se han llevado a cabo 36 registros y se han practicado 27 detenciones, aunque dos de estas personas fueron arrestadas por ofrecer resistencia, no por su relación con el narcotráfico».

El máximo responsable de fuerzas de seguridad explicó cómo se llevó a cabo el operativo: «Empezó a las seis de la mañana, para cogerlos dormidos, y hubo tres fases: entrada en los puntos de venta, registros y vigilar el perímetro». Para Socías «es una de las mayores operaciones» que se recuerdan y «un mensaje contundente» para los narcotraficantes.

«La impunidad se ha acabado en Son Banya, tarde o temprano todos los que venden drogas acabarán ante la Justicia», añadió. Llegado este punto, el delegado lanzó un aviso a navegantes: «Espero que las sentencias sean severas, que se cumpla la Ley y no haya pactos, que no comparto».

El delegado insistió en la idea de que los grandes narcotraficantes tienen que ser perseguidos hasta las últimas consecuencias y opinó que las intervenciones policiales pueden ser la primera fase de un plan más global que acabará «con la eliminación de un anacronismo social como es Son Banya». Socías afirmó que el clan de 'La Paca' ha quedado «desmantelado» y, en consecuencia, ya no es operativo «el principal punto de venta de droga de Mallorca».

Por último, el responsable político de la Benemérita destacó que casi 200 agentes fueron movilizados en la 'operación Kabul' y que procedían de distintas unidades: EDOA (Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga), Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza), Tráfico, GRS (Grupos Rurales de Seguridad), Seguridad Ciudadana, Policía Judicial y áreas de investigación de distintos cuarteles.