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AGUSTÍN AGUILÓ Absuelto por la Audiencia Provincial el principal sospechoso del asesinato del cocinero de Artà Pedro Bonnín, en el verano del año 2005, es inevitable preguntarse ahora, quién lo mató entonces.

Con la inocencia de José R.M, detenido y después imputado del asesinato, el único 'hecho probado' es que una o varias personas acudieron al domicilio de Bonnín y empleando un cuchillo de cocina, una katana y otra arma blanca acometieron contra él, propinándole numerosas cuchilladas para, finalmente, rematarle golpeándole la cabeza con una piedra.

El ahora declarado inocente , José R.M, era toxicómano, delincuente común, amigo 'especial' de Bonnín, había pernoctado en su finca en numerosas ocasiones y era poseedor de una katana. Junto al cadáver se encontró un colgante con un corazón verde muy parecido a uno suyo, y según la acusación se le había visto al día siguiente del trágico suceso conduciendo el coche del fallecido.

Pero en la sentencia absolutoria, tales indicios, no han sido considerados como concluyentes para poder culpabilizar al toxicómano del trágico suceso. Respecto de su 'estrecha' relación con Pedro Bonnín, el acusado nunca lo negó. En la katana encontrada en el escenario del crimen no había huellas de José, durante el juicio no se pudo probar que el colgante fuera efectivamente suyo, y en relación a que condujera el coche de Bonnín, la acusación sólo sostenía que un individuo con una gorra roja, y que podía coincidir con el perfil del procesado había quemado el coche en Algaida.

El juicio, celebrado hace dos semanas, y del que se acaba de hacer pública la sentencia, había destacado por su truculencia. Se habló de drogadicción, vicios sexuales, marginación, pero sobre todo de un asesinato a sangre fría, cuyos escabrosos detalles pudieron herir más de una sensibilidad entre los que estuvieron presentes en la sala.

Aunque en la vista desfilaron más de treinta testigos, de ningún testimonio se pudo contradecir la coartada de José R.M: «El día del crimen estaba como siempre, comprando droga en Son Banya, y el día siguiente lo pasé atracando en varios comercios ».

Los hechos habían ocurrido a finales del mes de agosto del año 2005, cuando la Guardia Civil encontró el cadáver del cocinero Pedro Bonnín en una pequeña finca de su propiedad. Según los agentes, el aspecto de la casa, usada en el pasado para hacer matances, era deplorable, «Bonnín vivía en las más pura miseria», llegaron a comentar durante el juicio.

Si no fue el toxicómano José R.M el asesino, ¿quién mató a Pedro Bonnín? Quizás nunca se llegue a saber.