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JULIO BASTIDA Como un jarro de agua fría. Así ha caído en el seno de la Policía Local de Palma la resolución de la titular del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma que ha decidido retirar la orden de cierre temporal de un local que cuenta con numerosas actas de drogas, (y en diferentes ocasiones), sito en la barriada de Son Gotleu.

Los hechos se remontan al pasado mes de mayo cuando una redada policial de la Patrulla Verde y del Grupo de Actuación Preventiva (GAP), finalizó con la ejecución inminente del cierre cautelar de la actividad del bar Es Cantó, sito en el Pasaje de la Veleta número 10 de la barriada palmesana de Son Gotleu.

La parte de la defensa del Ajuntament afirma que la recurrente del bar ampara y tolera el consumo de sustancias tóxicas o estupefacientes y por éste motivo consideran procedente la medida cautelar del cierre.

Por su parte, la jueza entiende que queda acreditado que la recurrente es madre de un hijo menor de edad y que tiene que hacer frente al pago del sueldo de un trabajador y alquiler del local. Además afirma que queda constancia que el esposo de la recurrente fue ingresado de urgencias en Son Llàtzer por una agitación psícomotriz por tóxicos ya que había consumido alcohol, cannabis y cocaína y que es consumidor habitual, y ese dato constituya un principio de prueba que permite explicar cierta razonable cantidad de ese tipo de sustancias en el interior de ese local destinadas al consumo de esa persona.

La indignación entre los miembros de la Policía Local es palpable. Algunos agentes a título personal afirmaban: «No entiendo como pillamos droga, levantamos actas y después sale una jueza diciendo que porque tiene que mantener un niño pequeño y es consumidor de droga hay que levantar el cierre cautelar. Esto no hay quien lo entienda».

El portavoz de la Policía Local declinó hacer declaraciones por el momento a la espera de lo que decida el regidor de la Policía Local y los servicios jurídicos. Eso sí, ha calificado de 'extraña' la sentencia.

Los vecinos de la zona de Son Gotleu al conocer la noticia han puesto el grito en el cielo y algunos de ellos han afirmado: «Que podemos esperar de la justicia, mientras existan juezas que actúen así, los policías que se vayan a su casa a ver la tele».