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JAVIER JIMÉNEZ-GUILLEM MAS Dos hombres fallecieron a última hora de la tarde de ayer al estrellarse y explotar el ultraligero que pilotaban en Petra. A las 20.31 horas un testigo se puso en contacto con los servicios de emergencia y aseguró que «un helicóptero o una avioneta ha caído a dos kilómetros del restaurante El Cruce y luego se ha oído una explosión. Veo una columna de humo». La Guardia Civil, los bomberos del Consell, y las policías locales de Petra y Vilafranca, así como ambulancias, acudieron a ese paraje y descubrieron que el humo procedía de la finca de Son Sant Andreu. Allí, finalmente, se encontraron los restos humeantes del aparato, con sus dos ocupantes muertos y carbonizados en el interior.


La zona quedó acordonada mientras la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor se hacía cargo de la investigación. Las primeas hipótesis apuntan a que el ultraligero perdió altura por problemas mecánicos y los ocupantes intentaron desesperadamente aterrizar, sin conseguirlo.

El conseller d'Interior del Consell, Joan Lladó, se personó en la finca para interesarse por las circunstancias del accidente, al igual que algunos vecinos que siguieron detrás del cordón policial las tareas de los investigadores. Las víctimas mortales son un catalán y un inglés. Este último al parecer es sobrino del ingeniero que construyó el yate real Fortuna.

Se da la circunstancia de que el fatídico vuelo había sido contratado por la novia de uno de los fallecidos (el de nacionaliad española), como regalo de la celebración de su 33 cumpleaños.