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JULIO BASTIDA Hace unos días, concretamente el día 28 de julio, a las siete y media de la mañana, los operarios de la brigada de servicios del Ajuntament de Palma procedieron a la limpieza de una vivienda, sita en la calle Felip II de la barriada palmesana de Can Redó, conocida popularmente como 'Corea'. Posteriormente, una vez realizadas las reparaciones correspondientes (una arqueta atascada que provocó infinidad de excrementos y suciedad en el habitáculo), procedieron a tapiar la puerta de acceso y las ventanas. Todo apuntaba a que sería el final de una pesadilla de se prolongó durante más de medio año.

Ahora, los vecinos del número 4, un edificio de planta baja y tres alturas, respiran algo mejor, pero la pesadilla no ha finalizado.
Hace unos días, un familiar allegado a la propiedad de la vivienda insalubre parece ser, y se han formulado las correspondientes denuncias, profirió amenazas a varios vecinos del edificio por haberse movido y conseguir una orden judicial para entrar en una propiedad privada. La dueña de la planta baja donde se había acumulado gran cantidad de basura, vive en otra casa y, según el testimonio de varios vecinos consultados por Ultima Hora, se había desentendido por completo del problema. Finalmente, el Ajuntament pidió autorización al juzgado de guardia para limpiar la casa. Inicialmente el juez denegó el permiso, pero finalmente accedió a que Cort retirase la suciedad.

Desde la institución municipal se han activado los trámites para la localización de la propietario y reclamarle las costas.
Las ratas, mosquitos, aguas fecales etc... han desaparecido, y ahora los vecinos solicitan amparo en la Justicia ante las amenazas vertidas.