En la imagenr, incendio en la nave de SPAR, el pasado mes de marzo en Son Castelló.

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El incendio registrado la semana pasada en Mercapalma, que destruyó las naves de las empresas Palmafruit, Pescados Bauzá Giménez y la ONG Banc d'Aliments, ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre las carencias en materia de seguridad que hay en polígonos de la Isla, así como la falta de medidas que adoptan las empresas para evitar este tipo de siniestros.

Lejos de lo que parece, los incendios graves en naves industriales de Mallorca se suceden con frecuencia. Por ejemplo, desde enero de 2007 hasta la fecha se han registrado siete siniestros que han destruido un total de doce naves en Palma y en Marratxí.

El primero de ellos tuvo lugar a mediados de enero del año pasado, cuando un incendio redujo a cenizas tres naves utilizadas como almacén por la Conselleria d'Educació, en Son Fuster.

Tres meses después se registró el segundo siniestro importante, esta vez en el Polígono de Marratxí. El fuego causó graves daños en una empresa encargada de gestionar residuos, en la calle Conradors.

Dos semanas después, a principios de mayo, ardía en Son Castelló la fábrica de frutos secos 007, ubicada en la calle Gremi de Sabaters.

Posteriormente, a mediados de septiembre, ocurría otro suceso grave, de nuevo en el polígono de Son Castelló. El fuego destrozó dos naves, pertenecientes a una imprenta y a una empresa de telefonía móvil, ubicadas en un pasaje particular de la calle Gremi Ferrers.

Un mes después se repetía la historia en el mismo polígono. El lugar del suceso era la calle 16 de Juliol y la nave destrozada era propiedad de la empresa de pinturas Barpimo.

2008

Durante el presente año se han tenido que lamentar dos incendios devastadores de naves industriales. El primero de ellos tuvo lugar a finales de marzo. Un gran almacén de la firma de supermercados SPAR quedaba completamente destrozado por el efecto de las llamas. Esta nave, como alguna de las anteriores, tuvo que ser derribada para ser levantada de nuevo.

La última tragedia ocurrió la semana pasada en Mercapalma. El fuego devastó tres naves y sacó a relucir las deficiencias en materia de seguridad de la central de abastos de Palma, principalmente por la falta de presión de las bocas contra incendios.

Además de destrozar 12 naves, los incendios registrados en los últimos 20 meses también han causado daños en numerosas empresas vecinas.