TW
0
RUIZ COLLADO/AGENCIAS La situación por la que atraviesa en estos momentos la compañía Spanair es complicada a nivel empresarial y anímico en el colectivo de sus trabajadores. Tras el trágico accidente del pasado miércoles, la compañía aérea está registrando numerosas incidencias en su programación de vuelos. Ayer, canceló seis vuelos y tuvo numerosos retrasos y un desvío por problemas técnicos y operacionales (rotaciones de plantilla).

El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) avaló ayer, al respecto, la seguridad de la flota y las operaciones de Spanair y confirmó «el alto nivel de profesionalidad» de la aerolínea en su mantenimiento.

El SEPLA afirma que «los aviones y vuelos de Spanair son absolutamente seguros y cumplen con los estándares de seguridad operacional que exigen las principales organizaciones aeronáuticas nacionales e internacionales», señala el sindicato. Sin embargo, el mismo colectivo considera necesarias «muchas más inspecciones y de mucha calidad por parte de Aviación Civil a los aviones de todas las compañías».

La compañía canceló ayer, hasta las 17.30 horas, la salida de seis de sus vuelos desde Barajas -dos a Palma- donde también se han registrado múltiples retrasos, entre otras causas, por problemas técnicos en alguno de sus aviones. Los seis vuelos cancelados tenían como destino Palma, Valencia, Asturias, Alicante y Jerez. Un avión que salió del aeropuerto de Granada con destino a El Prat, tuvo que regresar al aeropuerto granadino por un problema técnico.