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JULIO BASTIDA Luis es un vecino de Palma, que desde hace unos meses está viviendo una verdadera pesadilla. «Todo empezó cuando le dije a mi mujer que me quería separar. En ese momento, ella me amenazó, y desde entonces he sufrido un intento de atropello, que conseguí evitar al subirme a la acera, y otro que no conseguí evitarlo y que se produjo en sa Indioteria mientras paseaba con mi ex mujer», relata Luis.


El vecino de Palma ha presentado más de diez denuncias ante la Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía y juzgado. También ha presentado numerosas pruebas para argumentar sus temores y hace un llamamiento a la justicia.

«Me llama por las noches, y lo tengo grabado, diciendo que me quiere, que no puede olvidarme y que le quite todas las denuncias que le tengo puestas. Hay que decir que ella es argentina y que tiene miedo a que la saquen del país, por eso me hace la vida imposible», añade el marido supuestamente maltratado.

Por otra parte, uno de los episodios más graves se produjo hace unos dos días, «como no le he quitado las denuncias, en lugar de hacerme daño a mí, ha ido a por mis hijas de mi anterior matrimonio. Son dos niñas. El otro día las cogió, y a una de ellas le empezó a dar puñetazos y le rompió un brazo. Las he llevado al Son Llàtzer y le han enyesado el brazo. No hay derecho a que pase esto. Creo que la policía la detuvo y que está en la comisaría», finaliza Luis.

El protagonista de la historia también ha sufrido un incendio en uno de los vehículos de su hijo, concretamente en un Toyota Supra, y lo dejó calcinado.

Luis acude a los medios de comunicación desesperado y como último recurso. Entiende que en España hay muchas mujeres que han fallecido en manos de sus mujeres, pero también pide comprensión y que le aprueben una orden de alejamiento.