El delegado del Gobierno en Balears, Ramon Socías; el jefe del Cuerpo Nacional de Policía en las Islas (CNP), Bartomeu Campaner, y el responsable del Grupo de Estupefacientes del Cuerpo, Antonio Suárez, comparecieron ayer en rueda de prensa para dar cuenta de la importante operación contra el tráfico de cocaína llevada a cabo durante el pasado fin de semana. Esta actuación ha coincidido en el tiempo con otra en la que han sido incautados diez kilos de cocaína y se ha arrestado a cuatro personas, entre ellas dos históricos del narcotráfico en Mallorca, aunque no están relacionadas entre sí.
En la operación de la que se informó ayer han participado cerca de cuarenta agentes de Palma, se ha llevado a cabo en Mallorca, Valencia, Jaén, Madrid y Córdoba y ha concluido con el arresto de nueve personas, la intervención de 91 kilos de pasta de cocaína y el desmantelamiento de un laboratorio clandestino de droga.
Los nueve detenidos formaban parte de una red que tenía relación con los cárteles colombianos, aunque la droga procedía de Bolivia y estaba camuflada en vigas de madera. El supuesto cabecilla de la banda es un ciudadano que tiene su residencia en sa Coma (Sant Llorenç des Cardassar) y fue detenido en Jaén, donde es propietario de tiendas de artesanía y una empresa de construcción, que supuestamente son una 'tapadera'. Hay otro vecino de sa Coma arrestado, que se encargaría de distribuir la droga en la Isla. Los otros siete implicados son naturales de Barcelona, Córdoba, Jaén, Colombia o Bolivia.
La policía ha seguido los pasos de la banda durante diez meses y la operación culminó el pasado fin de semana. Los agentes interceptaron en Valencia un contenedor repleto de muebles de madera tropical, con un peso de 17 toneladas, procedentes de Bolivia. Al final del contenedor encontraron 13 tablones y en 11 de ellos había 78 paquetes de pasta de cocaína perfectamente camuflados. El peso de la droga alcanzó los 91 kilos y hubiese sido de gran pureza. Una vez adulterada para ser consumida, cada uno de estos kilos se hubiera triplicado en el mercado negro y el valor total habría rondado los diez millones de euros.
Parte de esta droga iba a ser distribuida en Mallorca y se investiga cuál era el destino del resto.
A la intervención del contenedor en Valencia le siguieron las nueve detenciones en Mallorca y los distintos puntos de la Península anteriormente citados, además de numerosos registros. Asimismo se localizó un laboratorio clandestino que la red tenía en una nave del pueblo cordobés de Posadas. Los detenidos contaban con multitud de productos químicos, algo más de un kilo de cocaína, dinero en efectivo y numerosos utensilios para transformar la pasta de cocaína en clorhidrato de cocaína para el consumo. Los nueve detenidos han sido puestos a disposición judicial.
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