El ultraligero fue extraído del agua con la ayuda de un cable remolcador. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

TW
0

JULIO BASTIDA

Eran las nueve y media de la mañana de ayer, cuando un ultraligero, matricula EC-ZEO, correspondiente a un Drifter ARV 582, tuvo un accidente aéreo en aguas de sa Ràpita.

El accidente se produjo concretamente a unos 50 metros de las rocas de S'Escà de Cas Fariner, en la calle Raya de sa Ràpita. Al parecer, el ultraligero sufrió un fallo en el motor. El piloto, al percatarse de la avería decidió planear con la aeronave e intentar minimizar los daños del aterrizaje de emergencia. Cuando el ultraligero impactó con el mar, la colisión vino seguida de varios golpes y coletazos en el agua. En cuestión de varios minutos, el aparato se hundió completamente y los dos ocupantes del mismo consiguieron salvar la vida y salir a nado del agua.

Rápidamente, varios pescadores que se encontraban en la zona acudieron al rescate de los jóvenes pilotos y alertaron a las autoridades.

En cuestión de minutos, una ambulancia medicalizada del 061 y numerosas dotaciones de la Guardia Civil se personaron en la zona y atendieron a las víctimas. Los dos pilotos se encontraban en perfectas condiciones y declinaron acudir a un centro hospitalario.

A las 11:55 horas, el equipo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, (GEAS), junto a varias embarcaciones, procedieron al reflote y rescate del ultraligero. La aeronave se encontraba sumergida en el fondo del mar, a pocos metros de la superficie. La operación fue coordinada desde tierra por un oficial de la Guardia Civil, y en menos de una hora y media se dio por finalizado el operativo de rescate.

El antiguo propietario de la aeronave, Antoni, se personó en la zona del accidente y comentó que había vendido el aparato hacía unos dos años, a unos jóvenes pilotos comerciales muy experimentados. Al mismo tiempo comentó: «Es muy difícil que a un ultraligero se le pare el motor, te diría que es casi imposible. No se que ha podido pasar», finalizó.

La Guardia Civil, ha iniciado una exhaustiva investigación y el correspondiente dossier fotográfico con la finalidad de dirimir las causas por las que se produjo el accidente.

Según la declaración de varios pescadores destacaron: «Los pilotos sabían lo que hacían. Al darse cuenta que el motor les falló, planearon sobre mar, cerca de la orilla, pero no se acercaron demasiado para evitar que un golpe de viento les condujera a las rocas».