La Audiencia Nacional juzgó ayer una estafa millonaria con billetes falsos de 200 euros que se cometió en Mallorca en 2006 y que supuso un fraude superior a los 121.000 euros.
Agentes del Grupo de Patrimonio, adscrito a la Policía Judicial de la Guardia Civil de Palma, se trasladaron ayer por la mañana a Madrid para declarar ante el juez como instructores de la investigación. En el juicio, que duró varias horas, intervinieron en las pruebas periciales técnicos del Banco de España, que confirmaron que los billetes de 200 intervenidos en la Isla eran de una calidad vista pocas veces. Se trataba de copias casi perfectas, muy difícil de detectar, impresas en papel moneda auténtico y con bandas magnéticas adaptadas.
Los dos principales acusados -Stalcho S., de 33 años y Ruman Y., de 38- se enfrentan a peticiones de nueve y seis años de cárcel respectivamente. La pareja, ayudada por otros tres búlgaros que no han sido juzgados, inundaron algunos centros comerciales como Carrefour, Alcampo, Mercadona o Eroski con los billetes falsos de 200 euros. La organización pagaba en estos centros con las copias y se quedaban el cambio, que era auténtico, y encima adquirían todo tipo de productos.
Entre los días 25 y 25 de junio de 2006 Ruman Y. fue sorprendido en la estafeta de Correos de Palma, cuando recogía un paquete. Se trataba de una caja que contenía, en apariencia, paquetes de tabaco de su país, pero que en realidad ocultaba billetes de 200 euros perfectamente camuflados. Eran manipulaciones de gran nivel y durante medio año la banda fue colocando ese dinero en los grandes almacenes, de forma escalonada para no llamar la atención. La intervención del Grupo de Patrimonio impidió que la organización del Este continuara con la estafa masiva, que fue cifrada en más de 20.000.000 de las antiguas pesetas.
En la operación que juzgó ayer la Audiencia Nacional la Guardia Civil se intervino de numerosos billetes falsos, así como otros efectos que ocultaba la banda en su guarida.
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