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JULIO BASTIDA Agentes de las policías locales de sa Pobla, Alcúdia y Pollença presentaron en la mañana de ayer la memoria de los policías tutores. El marco elegido fue el Instituto de Secundaria Can Peu Blanc y contó con la presencia de numerosas autoridades, entre ellos, el delegado del Gobierno, Ramon Socias, la Consellera d'Interior, María Àngeles Leciñena, los alcaldes de sa Pobla, Joan Comas y el de Pollença, Joan Cerdà, numerosos representantes de las policías locales de las Balears, la EBAP, y miembros de la Guardia Civil.

La implantación de la figura del policía-tutor en los centros de la zona norte ha sido todo un éxito. Las cifras hablan por sí solas. Desde su instauración, hace aproximadamente unos tres años, el absentismo escolar grave descendió un 11%, la venta y consumo de sustancias tóxicas, (pastillas, 'porros', etc...), descendieron un 30%; las mediaciones en conflictos (amenazas y peleas), un 19%; las alteraciones de orden, vandalismo y hechos delictivos, un 19%. Pero sin duda alguna donde los agentes se muestran más satisfechos ha sido en los casos de acoso escolar, conocido popularmente como bullying, donde se han pasado de 17 intervenciones en el curso 2006/2007 a un descenso de un 60% en el curso 2007/2008.

Isabel Pericás, directora del I.E.S. Can Peu Blanc, de sa Pobla, en su intervención destacó: «Me gustaría llegar un día y decir que no precisamos de los policías en las escuelas, pero hoy por hoy, no es así. Desde que tenemos a nuestro policía-tutor hemos solucionado problemas de convivencia, pequeños robos y el absentismo, pero tenemos que seguir trabajando».

Por otra parte, Adrià Socías, policía-tutor del municipio anfitrión, realizó una amplia exposición de los objetivos y tareas encomendas a este nuevo modelo policial.

«Dentro de nuestros objetivos se encuentra la vigilancia del exterior de los centros educativos, la colaboración con la dirección, la prevención en materia de consumo de drogas, el acoso escolar, bullying, el absentismo, temas transversales de educación viaria, colaborar con los servicios sociales, entre otras muchas funciones», añadió Socías.

«Es muy importante que las vigilancias sean visibles y a la vez invisibles. No estamos, pero estamos. No llevamos ningún tipo de armas en los colegios, utilizamos un lenguaje adecuado para cada situación y edad. Escuchamos y evaluamos. Los policías-tutores no somos guardias de seguridad, no estamos para vigilar patios de colegio. El interior del instituto es sagrado y sólo intervenimos si la dirección nos lo pide», concluye Adrià.

Las autoridades políticas destacaron que la implantación de los policías-tutores se realizará en un futuro inminente en numerosos municipios de las Balears.

En el acto estuvieron presentes los policías-tutores de los tres municipios pioneros en Mallorca en el nuevo modelo policial, Rafel Covas, Adrià Socías y Joan Martínez.