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EFE-MURCIA/R.S. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó ayer la eficacia de las Fuerzas de Seguridad y advirtió a todos aquéllos que piensen «venir a España a robar» que acabarán «más pronto que tarde» en prisión. «En España, quien viene a robar acaba en la cárcel», aseveró, tras el encuentro que mantuvo ayer por la mañana con el empresario y productor de televisión José Luis Moreno, quien agradeció las investigaciones que han permitido desarticular el grupo de albano-kosovares que asaltó su domicilio.

Tras la reunión, Rubalcaba lanzó un mensaje de «tranquilidad» a los ciudadanos, a quienes aseguró que las organizaciones criminales que vengan a nuestro país a cometer actuaciones delictivas «serán detenidos y puestos a disposición judicial». «Tenemos una buena policía, éste es un crimen complejo pero lo hemos acabado solucionando», remachó.

«José Luis Moreno pidió verme para agradecerme el trabajo de la policía y la Guardia Civil y me pareció oportuno porque tenemos unas Fuerzas de Seguridad del Estado muy eficaces. Él me pidió que quería hacerlo público y no sólo no me niego, sino que me parece fantástico», valoró el titular de Interior.

Por su parte, el empresario José Luis Moreno quiso destacar la «tranquilidad» que supone saber que los integrantes de la banda, que calificó como «muy organizada y feroz», han sido «pillados» y no volverán a cometer nuevos delitos. De esta forma, elogió la «vocación» y el buen hacer de los efectivos policiales y guardias civiles y pidió que «cobren todo lo que sea necesario porque dan la vida sin esperar prácticamente nada más que el éxito».

«En 48 horas, hemos tenido 23 países y nueve presidentes de Gobierno interesándose porque a esta gente le han pillado aquí pero actuaba en toda Europa», recalcó el productor de televisión. Sobre su encuentro con el ministro de Interior, señaló que Rubalcaba «se ha puesto muchas veces nervioso» porque este grupo «estaba haciendo fechorías por todas partes». En este sentido, destacó que los más de 20 miembros de la organización cometieron «barbaridades» en todo el país a lo largo del año, además de traficar con estupefacientes.

Tras reconocer que estos últimos diez meses, desde que sufrió la agresión, han sido algunos de los «peores» de su vida, agradeció que «lo que parecía una quimera porque era muy complicado, se ha descubierto», lográndose detener a los criminales.

«Es un orgullo y una tranquilidad impresionante que se haya conseguido que los tengan pillados y que no vuelvan a cometer este tipo de cosas», remachó el empresario.